Evelin de León
Guatemala
Todo en la vida lleva un proceso para crecer desde una flor hasta una Ceiba, desde una hormiga hasta un elefante, a que voy con esto para mi Piapocos fue ese proceso de crecimiento espiritual donde no solo vi la mano de Dios si no experimente el verdadero mover de Dios en mi vida y en la de los demás, en todos los sentido desde una nube cubriéndonos del sol hasta un templo regalado por Dios. Escuchaba de un Dios poderoso pero aun no lo conocía y puedo decir que tenemos que pasar por un momento fuerte para conocer verdaderamente a Dios y su poder. Creo que todos hemos escuchado del primer amor, dígase en una relación o nuestro primer amor con Dios. Pues para mi hablando misionalmente Piapocos fue y sigue siendo mi primer amor porque fue el lugar que abrió mis ojos al mundo de necesidad que existe ya que fue el primer lugar indígena fuera del país que visite y pude ver a Dios en cada una de las caritas de los niños, mamás y jóvenes y sentirlo en el abrazo de cada uno de ellos. Dios me permitió usar esos dones y talentos que conocía como los que no conocía.Cuántas oportunidades hay para ayudar a los demás con nuestros dones. ¿Qué nos detiene? ¿Qué sabes hacer? Hoy quiero retarte a preguntarle a Dios donde quiere Él que tú hagas un cambio con esos dones que te dio porque ya sabemos cuál es nuestro llamado pero dónde? Dios puso en tus manos grandes dones y talentos para usarlos en su obra solo debemos estar dispuestos a entregarlos y no a enterrarlos por miedo. Él te quiere usar. Anímate a decir yo quiero ir a barrer, cocinar, peinar, construir, cantar, bailar etc. Hay tanta necesidad de ti, en mundo entero como no te imaginas. Finalizó con este versículo que marcó mucho mi vida: _Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. Hechos 20:24_